domingo, 2 de mayo de 2010

Humanos? tu no eres nisiquiera una particula subatomica del universo!

Los antiguos aborígenes del mundo, nunca predijeron la cruel realidad que se veía venir, el hombre es capaz de destruir todo lo que se ponga por sobre su camino, a causa de esa maravillosa virtud que se ha ido generando desde tiempos inmemorables, su capacidad del conocimiento y la gran amplitud que ha generado la evolución en el pensamiento mismo de estos seres, la que lamentablemente ha otorgado la violencia destructiva del hombre, que fácilmente, se podría comparar con la de una gran manada de elefantes africanos, no solo por lo grandes que son, sino, imaginándolos con vendas en los ojos, lo que los transformaría en seres realmente tercos, que con sus pasos entorpecedores, no se darían cuenta por donde pasan, destruyéndolo todo a su paso, es por eso, que cada vez estamos más dispuestos a destruir las cosas que se nos han brindado, incluso, cada día, con solo respirar, estamos siendo culpables de la gran catástrofe de la humanidad, la destrucción de esta misma por parte de todos nosotros.

El hombre ha sido tan inteligente, ha creado cosas maravillosas, como lo han sido grandes edificios y obras de arquitectura e ingeniería, estrepitosamente geniales, dotados de gran precisión y simetría, dignas de aplausos, pero… ¿tanta creación valía la pena?... Algunas personas podrían opinar fácilmente que si, pero cada vez que se pone en ejercicio un chuzo y una pala, estamos en presencia de la destrucción, claro, en un principio, valió la pena tanta modernidad, pero, hoy en día, es algo que no podemos evitar, la destrucción del medio ambiente nos acerca cada ves más a el final de nuestra era, el calentamiento global es algo necesariamente repudiable, algo según algunos expertos, "natural", pero no a esa gran velocidad que la ha ido conduciendo el hombre, que cada día, nos transforma en expertos asesinos, que con el paso del tiempo nos ha formado en expertos militares de la muerte, tanto así, como lo fueron en su tiempo inescrupulosos asesinos, de poderosos gobiernos autoritarios, matando gente como quien inhala oxigeno al respirar, apagando esa pequeña partícula de luz que nos brindaba la esperanza de la paz eterna, con una luz que esta siendo consumida poco a poco por cada uno de nosotros, luz que en un momento se acabara y dejará de brillar, extinguiendo a la humanidad, y por fin este ser tan maldito se esfumara de la faz de la tierra, y esta, podrá descansar en paz, dejando libres a los pequeños seres vivos, que por fin volverán a reinar en el planeta. Cuando esto pase, la historia tendrá un vuelco en trescientos sesenta grados, marcada por el paso de lo que fueron
esos malditos humanos, que teniéndolo todo a su disposición, fueron capaces de destruir lo mas bello que se nos puede entregar, la existencia misma, hablamos de la vida, vida que fue mal valorada, con guerras, destrucción, muerte, hambre y malos comportamientos por parte de la sociedad, quien cada ves, estaba mas enajenada, provocando una esquizofrenia colectiva, de la que ninguno estuvo libre y las nuevas generaciones de seres vivos, dirán: “estos malditos seres fueron tan repudiados que crearon muerte, y dolor, a causa de la avaricia de poder”, lo que dejará una gran enseñanza para aquellos que lo deseen, en la que ojala estos tomen conciencia y no cometan los mismos errores que hemos cometido cada uno de nosotros.

He así como es muy fácil darse cuenta de lo que sucede, solo basta mirar a ese espécimen que tiene aproximadamente ochenta años, al que no le importa ni su vida, entonces camina y lo destruye todo a su paso, arrojando basuras al asfalto, que ya ha matado millones de microorganismos por lo demás, pero, debido a eso, queda demostrada la gran capacidad de destrucción que posee y se encarga que aquella contaminación sea mas efectiva, aun cuando unos pocos luchan para que eso no suceda, pero uno en un millón es muy poco, y luchar contra un millón de inescrupulosos es bastante difícil, por lo que es mejor unírseles, y esperar el fin de la existencia. También, ese pequeño hombrecillo de tan solo dos años de vida, ya sabe caminar y posee un sentido común bastante desarrollado, a la edad de dos años de una inmunda vida, este ser mira y aprende, al ver tanta injusticia con el medio ambiente, este mismo se les une, y cada vez eso ira en aumento, generando un verdadero ejercito de inmundos seres, con muchas virtudes, que se opacarán poco a poco y serán otros los factores participes de la destrucción de nuestra preciada vida, vida que nos hemos encargado de destruir, pero, con esa virtud innata de la naturaleza, esa capacidad de provocar grandes desastres, algún día ella se vengará y nos liquidará, como si una gota de cianuro entrase por las pequeñas venas llenas de odio y nos quitara el último aliento, como quien arroja un papel al suelo… ¿que paradójico no?.


lo escribi el año pasado, en un momento de aburrimiento en clase de historia =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario