Somos lo que no éramos antes, antes éramos nada, viviendo un lugares apartados de la irrealidad sofisticada de la mente distorcionada, mirar un atardecer era tan simple, tan bello... el crepuscular destello de las nubes que opacaban el sol poco a poco y ese señor de cabellos amarillentos que cae y cae poco a poco por el sendero de la luz fluorecente que te deja perplejo y taciturno dentro de la nebulosa castastrofe de la atmosfera gris que se lleva la vitalidad del alma llena de vida, vidas absurdas y sin sentido, sin camino alguno por el que simplemente te movias bajo la inercia de un latido, un tic tac tic tac, como el del reloj que se apaga con tan solo sacarle una pila, con tan solo mojarlo, asi es, asi es esto, asi es, asi es... perdonamos, vivimos y por fin morimos, descansando, dejando de latir la esperanza de la elección, desamarrarnos de lo que alguna vez nos anclo, volver a nacer quizás, pero ahora en un mundo lleno de vida, donde ese germen oscuro no existe, donde la paz es eterna, donde estarás dormido para siempre, sin preocupaciones, sin elecciones, volviendo a disfrutar lo dulce y agrio de la vida muerta que tuviste.
Lugares lejanos, lugares desconocidos, lugares que quiero conocer, inquietudes que se me hacen semejantes a una guillotina, inquietudes que deseo descubrir con el paso del tiempo, con el paso de días y años, pero que no, ya no puedo seguir así, pero algo me amarra aquí y no se que es, quiero saberlo, lo he buscado durante dieciocho años … bueno la verdad desde que tengo memoria y nada me llena, nada me calma, todo me asusta, el tiempo, el amor, la desesperanza, maldita desesperanza que me invade todas las noches que estoy solo en mi dormitorio encerrado como un animal de circo. Si la vida es como un circo, la vives la disfrutas, pero luego termina, luego desapareces sin dejar rastros, las cenizas se las lleva el viento, al igual que las palabras… personas hermosas conocí, personas que me han amarrado en esta mierda de vida que no supe valorar, que no quiero valorar, que quiero dejar encerrada en una caja bajo siete llaves y cada una de ellas esconderlas bajo un manto gris de agua nube y fuego incandescente que me ayude a combatir esta sed de angustia que me carcome, que no me deja vivir.. ya no se que hacer, mis manos tiemblan, mi mente se retuerce la incoherencia me llama y me busca no me deja tranquilo, no me deja en paz. Vete mierda, vete de aquí, pero antes una sola cosa… llévame contigo a ese lugar tan apartado para poder disfrutar lo que no tengo, para poder gritar a los cuatro vientos “soy libre” y no tener preocupaciones… todo lo hice mal, todo me sale mal, intento ayudar y no puedo, intento ser feliz y no me resulta… la felicidad se me termino, en verdad no, nunca la tuve, nunca fui feliz, nunca estuvo dentro de mi diccionario esa palabra… era solo un manojo de letras, un enjambre de posibilidades adversas que no supe aprovechar…. Y ahora que? Ahora nada, simplemente dormir y dormir, descansar y ser libre, salir de esa prisión en mi mente, salir de ese lugar negro y sin luz…
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