martes, 12 de octubre de 2010

Fue un placer




Danzar libremente sobre la cuota vacía de olvido

Aquellas historias que contaba tu abuelo bajo el árbol sagrado de tu patio

Mientras las hojas caían y los días se hacían eternos…

Mientras tus copos de nieve caen sobre la musgosa tierra que cobijara tu cuerpo

Esa tierra que te brindara protección y cobijo por el resto de tu muerta alma

Bajo el manto de una vida insatisfecha

Bajo la sombra de lo que eran ochenta y nueve años

Bajo la vela apagada de la inmortalidad del roble

Recuerda cuando estábamos caminando juntos por la orilla de la playa

Recuerda las noches en vela que pasamos mientras contaba cuentos

Recuerda cuando te sacaba a pasear por las praderas verdes del campo soleado

Recuerda, tan solo recuerda… no me olvides.

Mi corazón late lentamente.

Si! Se apaga, se desvanece…

Mis días han terminado

Han pasado más de ocho décadas

Más de ocho décadas de martirio… décadas incompletas

Llenas de dolor y angustia

Llenas de pena y gloria, pero aun así… mas pena que gloria

Coged mis manos, juntadlas…

Despídete de mí que ahora yo me iré… a un lugar lejano y desconocido

A un lugar que quiero conocer

Un lugar fascinante y místico…

Ahora a cerrar los ojos, ahora descansar en paz.

Fue un gusto conocerte….

uno nace solo y muere solo. La vida es simplemente la soledad de la existencia de las personas, que en verdad no están echas para aferrarse a cosas. En cambio son sólo simples instrumentos de la sociedad que te hace pensar que esta bien hacerlo, pero con el tiempo y si te pones a pensar un poquito te das cuenta que toda la vida estarás solo que ni el amor ni la amistad sirven de algo, que al final somos seres encerrados en una burbuja donde solo puedes sacar las manos para tener un lazo momentáneo con alguien, pero ese lazo jamás será eterno y al final morirás solo como una basura insignificante, al igual que como naciste.

Nacer , morir... dos pasos importantes. Salir de un lugar donde te encontraste encerrado durante nueve largos meses de los que no te queda ni una pizca de recuerdo, para construir tu vida en el encierro pero estando pseudo libre dentro de tus pensamientos, para vivir la soledad acompañado dentro de una burbuja y poder interactuar con seres parecidos físicamente a ti, cumpliendo la profecía, la constante, vivir por un día, dos un año veinte o quizás mas de cien. Si esa es tu condena, vivir encerrado en un mundo irreal, tratando de comprender lo que te rodea, tratando de comprender que pasa por tu mente, queriendo saber que hay mas allá de ella, enloqueciendo poco a poco, para nunca encontrar la respuesta a esa gran interrogante.